Un niño de 11 años de edad debió ser sometido a una cirugía de emergencia en el Hospital de la Universidad de Zhejiang, en China, después de que “por curiosidad” se metiera en su pene 70 bolas magnéticas.
El menor se encontraba quejando de un fuerte dolor de estómago, empero, al tomar sacar las radiografías de su vejiga corroboraron la existencia de las bolas de cinco milímetros de ancho.
El médico a cargo de la operación dio a conocer que no ha sido el único caso de menores que acuden al médico por haber insertado objetos en sus partes íntimas.